jueves, 12 de mayo de 2011

Perdón barriga, por las mariposas.

Y quizás aveces nada me sentaría mejor, que que vinieras tú y me abrazases tan fuerte, que tu energía se metiera en mi cuerpo, y mi corazón se pusiese a cien cada vez que me dijeras que nunca más volvería a estar sola, que cuidarás de mí, como si fuera tu pequeña princesa, y de vez en cuando me dejarías llorar, pero esta vez de alegría, porque no todo está perdido, y esque no hay personas imposibles, solo son improbables.

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